lunes, 5 de enero de 2015

Comidas vegetarianas

ESTO POR UNA PARTE... Papá llegando a casa y mostrando fingido interés por mí: "¡Hola Laura! ¿A qué hora te has levantado hoy?" Dato relevante. Esto dice mucho de una persona. Yo poniendo tono de resentida que, todo hay que decirlo, se me da muy bien: "¿¿¿LEVANTADO O DESPERTADO???". Hay una pequeña diferencia...

Papá simulando falsa tristeza: "¿Que te ha despertado algo?" Yo enfadada: "ÚÚÚÚÚÚÚÚÚ!"
Él alucinando: "¿Yo? ¿Cómo?" Qué feliz es la ignorancia... Yo cortante: "CON-ESE-TONO-DE-VOZ-TAN-ELEVADO-QUE-EMPLEAS-EN-TUS-CONVERSACIONES-TELEFÓNICAS-MATUTINAS!!"

Amos a ver, amos a ver... mi padre es un hombre de mundo que tiene TODA mi admiración. Lo mismo te redacta un reportaje para la Facultad (ehhh, Comidas rapidas que entenderme! Los grandes sabios a veces tenemos sequía de ideas) que pone uno a uno los azulejos del baño (que así han quedado, juas!) PERO, PERO, PERO, PERO nadie es perfecto (menos mal) Y el hombre, qué le vamos a hacer, desconoce el funcionamiento de un teléfono móvil. No logra entender que el micrófono y el altavoz desempeñan una ardua e importante misión. Que han sido seleccionados genéticamente para este trabajo. Que suponen una importante revolución en el mundo de las telecomunicaciones. No. Eso él no lo Comidas rapidas.

Él cree que tiene que gritar como un poseso elevar considerablemente el tono de voz para que la otra persona le oiga desde el más allá, como si no estuvieran hablando por medio de un aparato ideado para que hasta los susurros más susurrados se transmitan... ;)

Y allí estaba yo, felizmente dormidita en mi cama, más mona... con mis dos trencitas, mi pijamita de mini-nenes con una pelotita y envuelta en mis sábanas rosas, con los ojos cerraditos, soñando, glu, glu, glu, babeando, glu, glu, glu... y de repente.

Ajá. Interesante. Guachi. Pues nada, querido ser irrespetuoso, nada. Ya entraré yo en tu habitación a las 5am gritando como una loca: "Papáááááááááá, ¡que se ha terminado el chocolate! ¿Quién se lo ha comido? ¿Te lo has comido tú? Eh, eh, tú, tú, respóndeme! Si es que los adultos de hoy en día ya no respetáis ni eso..."
Que lo más gracioso fue su respuesta:

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